La Semana Santa en Palencia es la fiesta más importante del calendario palentino, caracterizada por la fe, el silencio y el fervor religioso que se manifiesta. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2012 debido al arraigo procesional de sus desfiles, que se remontan al siglo XV y, que este año, volverán a darse cita entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección, del 8 al 17 de abril.
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Tradiciones y actividades durante la Semana Santa en Palencia
En la Semana Santa en Palencia participan más de 5.500 cofrades y 35 imágenes en catorce solemnes procesiones, entre las que destacan las de La Borriquilla, La Oración del Huerto, Los Pasos y El Santo Entierro. Son procesiones sobrias, solemnes y austeras, distinguidas del resto por el sonido del “tararú”, que acompaña a los desfiles e identifica las paradas y reanudaciones de la procesión mediante cornetas.
El “tararú” parece evocar a las trompetas romanas que anunciaban las condenas, y es todo un espectáculo que de seguro te asombrará si visitas la capital en estas fechas. Los actos religiosos finalizan el Domingo de Pascua con el sonido de los cohetes, el repique de campanas y el reparto de panecillos, almendras y limonada que anuncian la Resurrección de Cristo.
La evolución como manifestación religiosa a lo largo del tiempo, su atractivo cultural y artístico, así como el arraigo procesional de sus desfiles procesionales, convierten a la Semana Santa de Palencia en un evento sin precedentes que llena sus calles de cofrades, hermandades, vecinos y miles de turistas embaucados ante la belleza de sus actos.
La procesión de “la Borriquilla” del Domingo de Ramos abre la Semana Santa en Palencia, que finaliza el Domingo de Resurrección con la procesión del "Rompimiento del Velo". Durante ocho días la ciudad se llena de fe y muestra sus señas de identidad, que diferencian a este evento religioso del resto de España: los toques de Tararú, la Llamada de Hermanos o los saludos de Estandartes.
Otro hecho diferenciador de la Semana Santa en Palencia, es que desde el siglo XIX, cada cofradía organiza su propia procesión, pero todas las demás asisten a la misma en un acto de “hermandad”. Cada procesión y cofradía tienen su impronta especial, resultando todas ellas interesantes por diferentes motivos.
Una de las actividades gastronómicas y populares de la Semana Santa en Palencia, así como en toda Castilla y León, es su tradicional limonada, acompañada de unas buenas torrijas, que muchos bares, e incluso hogares, ofrecen durante estos días de festividad atrayendo a miles de personas ansiosas por degustar esta maravillosa tradición culinaria.
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